
En 1986, García Pérez pudo devolverle el gesto a Barrantes pero no lo hizo. Ya como mandatario, apoyo la candidatura de Jorge Del Castillo, en un "balconazo" anunció el famoso "tren eléctrico" e inclinó la balanza de la elección municipal a favor de su compañero de partido, Barrantes se quejó en voz alta y llamó "bastardos", la transferencia municipal fue una de las mas accidentadas, así termino los cálculos políticos de esa elección.

“En el Perú, el Presidente tiene un poder: no puede hacer Presidente al que él quisiera, pero sí puede evitar que sea Presidente quien él no quiere. Yo lo he demostrado”.

Habrá que seguir de cerca los movimientos del presidente con los alcaldes actuales y encontrar cual será el de su preferencia.
Asi mismo hay que recordar que la elección de 1986 origino el retiro de Luis Bedoya Reyes como candidato, tras reiteradas derrotas, su seguidora de partido debería optar por lo mismo y encontrar un candidato que pueda mejorar los resultados obtenidos en las últimas elecciones.
Hoy la historia quiere repetirse, pero la segunda vuelta presidencial del 2011, no se esperan gestos de grandeza política. Ninguno de los probables adversarios de una segunda vuelta parece dispuesto a renunciar para una nueva contienda.
Estas declaraciones lo único que hacen es zanjar posiciones de cada uno de los actores políticos para conocer que terreno pisamos. Ninguno considera el agotamiento electoral que soportara el país, tres elecciones consecutivas.
La demostración de esa opción de endose de votos hoy cada vez es mas difícil.
Que se implemente el voto electrónico para que exista mayor transparencia en Lima por lo menos.