sábado, junio 02, 2007

Cuestionan remodelación de jardines y fuentes del Parque de la Reserva


El 6 de Noviembre publicamos algunas preguntas al candidato a la re-eleccion que debian ser tema del debate, hoy a siete meses de ese hecho, el cuestionamiento sigue y cada son mas vigentes las preguntas, ni que decir de la postergación sucesiva en la inaguración.
VIDEO DE LAS PILETAS
Esta publicación salio en El Comercio 2 de Junio de 2007 pagina a12, la reproducimos y saludamos el hecho a pesar de la actitud nada imparcial en la elección municipal del mes de noviembre del decano de la prensa.

Vecinos de Santa Beatriz advierten que el proyecto afectó patrimonio histórico. Concejo de Lima, a través de Emilima, dice que el diseño lo aprobó el INC

Por Andrea Castillo Calderón

Mientras la administración del alcalde Luis Castañeda espera el momento más oportuno para inaugurar la remodelación del Parque de la Reserva, los vecinos de Santa Beatriz rechazan los cambios efectuados en el Parque de la Reserva. Consideran que alteran el concepto original del área, que fue declarada patrimonio histórico nacional en 1986 en homenaje a los reservistas que allí se concentraron para defender la capital durante la Guerra del Pacífico y combatieron heroicamente en la batalla de Miraflores.

"De un lugar contemplativo se ha convertido en una zona de espectáculo", criticó José Carlos Malsio Montoya, presidente de la Comisión Cívica de Vecinos del Parque de la Reserva, cuyos integrantes denuncian los diversos recortes que ha sufrido lo que alguna vez fue el bosque de Santa Beatriz. "Lo más grave es que no se ha respetado su intangibilidad", acotó Malsio.

Para el urbanista Wiley Ludeña Urquizo, las obras realizadas en el Parque de la Reserva han desnaturalizado de manera dramática la esencia de este patrimonio histórico nacional.

"En los jardines históricos, como el caso del Parque de la Reserva, se debe actuar de la misma manera como se hace con Torre Tagle o con la Catedral de Lima, en donde toda intervención debe conservar la esencia. Con el Parque de la Reserva no se ha procedido así", comentó.

Según refirió, en un país donde los parques permanecen abandonados, una obra de efectos visuales, como el proyecto de la Municipalidad Metropolitana de Lima, parece un síntoma de desarrollo, pero no es así. Desde el punto de vista urbanístico, la obra ha eliminado la integración que había entre el Parque de la Reserva y la urbanización Santa Beatriz. "El sosiego y descanso que proporcionaba el parque al visitante se ha convertido en la anécdota que sirve de soporte a un espectáculo novedoso, que maltrata un espacio que tenía densidad histórica. Hay mucho populismo urbanístico", señaló.

El Instituto Nacional de Cultura (INC) no se pronunció sobre esos cuestionamiento y dejó toda consulta en manos de la Empresa Municipal Inmobiliaria de Lima (Emilima), responsable del proyecto. Esta entidad edilicia informó que la intervención en el patrimonio histórico monumental fue aprobada por Resolución Directoral 00196/INC/DREPH del 2 de setiembre del 2004.


Del consultor: Conservar no significa congelar

Por María Elena Córdova, Ex directora de Defensa del Patrimonio Histórico del INC

El Parque de la Reserva fue declarado monumento por Resolución Ministerial 329-86-ED y ambiente urbano-monumental por Resolución Ministerial 0928-90-ED; además de patrimonio histórico nacional, según la Ley 24601.

En estricto cumplimiento de la legislación de protección y conservación del patrimonio cultural de la nación, la intervención en monumentos, ambientes urbano-monumentales y bienes declarados expresamente patrimonio histórico está sujeta a las autorizaciones de los órganos competentes del Estado, bajo responsabilidad.

En principio, entendemos que la Municipalidad de Lima ha intervenido el Parque de la Reserva con la debida autorización; sin embargo, la existencia de un cuestionamiento fundamentado a esta intervención, si lo hubiese, debe motivar una revisión del expediente a fin de corregir los defectos y recuperar el bien supuestamente lesionado.

Es verdad que se deben observar los criterios técnicos y parámetros legales para intervenir bienes patrimoniales, que se deben respetar los antecedentes y la vocación histórica-patriótica del bien protegido y vigilar que las obras se ejecuten de acuerdo con el proyecto aprobado; pero no hay que olvidar que la exigencia de conservar y preservar no debe significar mantener en el olvido y abandono los bienes patrimoniales. Nada es más negativo y lesivo para su integridad que intentar "congelarlos" en nombre de la conservación.

viernes, junio 01, 2007

El síndrome Canchaya - Menchola

Un sistema de distritos electorales uninominales pequeños lleva a escoger mejor. Permite a los ciudadanos focalizar el escrutinio en un número menor de candidatos

Por Jaime de Althaus Guarderas (El Comercio 1 de Junio de 2007)

¿Qué hacer para prevenir el síndrome Canchaya-Menchola; es decir, la llegada al Congreso de personas sin ética ni vergüenza capaces de nombrar como asesores a allegados, sea para apoderarse de una parte de su sueldo, sea para favorecerlos por razones sentimentales o personales?

Hay dos tipos de medidas. Están, primero, las que tienen que ver con el origen de los congresistas, con la manera cómo son elegidos. Un buen mecanismo de selección filtraría a muchos indeseables. En ese sentido, no cabe duda de que un sistema de distritos electorales uninominales pequeños --en los que se elige a un solo candidato-- lleva a escoger mejor porque permite a los ciudadanos focalizar el escrutinio en un número menor de postulantes.

Walter Menchola era uno de 840 candidatos al Congreso para Lima, distribuidos en 24 listas; y Elsa Canchaya era una de 110 para Junín, distribuidos en 22 listas.

Demasiados postulantes para ser escrutados, lo que lleva al elector a escoger una lista antes que a un candidato en particular (salvo por los relativamente pocos electores que practican el voto preferencial, que también es dañino). En cambio, con un sistema uninominal, tendríamos 20 candidatos si hay 20 partidos, pero el propio sistema lleva a reducir el número de partidos, de modo que a la larga se escoge entre 2, 3 o 4 candidatos.

Pero no es solo el menor número. Es la calidad. En un sistema como este, que premia al mejor candidato y no a la posición dentro de una lista, el partido se preocupa por buscar precisamente al mejor ciudadano, sea o no de sus filas. Y el poder del electorado para proponer candidatos aumenta.

Y, luego, una vez elegido, la exigencia y el poder de fiscalización del electorado son mayores, porque los ciudadanos de cada distrito electoral saben quién es su representante y, por lo tanto, pueden mantener una relación de representación y de control sobre él. Ese parlamentario, más exigido y obligado, no podría darse el lujo de contratar a su empleada o a su amante como asesor. Tendrá que tener un asesor de verdad.

Sin embargo, lo ideal es que no tenga asesor personal alguno. Y este es el segundo conjunto de medidas: cambiar el sistema de asesoría en el Congreso, como ha sido sugerido por Milagros Campos, Felipe Osterling y otros. Esto quiere decir que quien tenga asesores no sea el congresista, sino la bancada, las comisiones y el Congreso como tal (una oficina central de asesoría que brinde toda la información estadística y legal necesaria para fundamentar los proyectos de ley y que emita opinión acerca de su costo-beneficio). Es decir, un sistema profesional, no feudal.

Con esto no solo le ahorraríamos tentaciones a los congresistas, sino que tendríamos menos asesores que en la actualidad, pero especializados y de superior calidad, con el resultado inevitable de unas leyes mucho mejor elaboradas.