sábado, junio 09, 2012

REVOCATORIA DE VILLARAN, MAS AUDIOS REVELAN TRASFONDO POLITICO



Confesiones.

Audios de Marco Tulio Gutiérrez revelan quién financió revocatoria.

Otra vez una grabación al promotor del intento de sacar del cargo a Villarán muestra cómo se generó esa iniciativa. Ahora dejó al descubierto quién pagó por la recolección de firmas... y cómo se armó lista al Congreso de Solidaridad.
Los sospechas empiezan a confirmarse. Un audio difundido anoche en Tribuna Abierta permitió conocer, ya de manera concreta, a uno de los que pueden ser los financistas de la campaña de revocatoria contra la alcaldesa de Lima, Susana Villarán.

Según informó Rosa María Palacios, la conductora del espacio periodístico que difunde Red Global, en la tarde recibió una serie de nuevas grabaciones realizadas a Marco Tulio Gutiérrez, el promotor original del intento de sacar del cargo, por hasta ahora supuesta voluntad popular, a la lideresa de Fuerza Social.

En el primer audio –ver recuadro–, entre Gutiérrez y el empresario radial Higinio Capuñay, el primero relata cómo se acordó el inicio de la campaña contra Villarán, y claramente se le escucha narrar cómo resolver lo concerniente al personal que recabaría las firmas y el modo de financiamiento.




"Esther –se oye decir–, tú encárgate de coordinar la plata para pagarle a todo el personal que se necesita para sacar esas 30 mil firmas, y con todo al día, la vaina y la cosa, no. Si tú me muestras resultados, en dos semanas se reúne 15 (mil) firmas, avanzamos con las otras 30 (mil)".

La mujer aludida es la hija de Higinio, Esther Capuñay, gerente de radio Exitosa, una de las más de cien emisoras del clan familiar que surge en el norte del país, y actual congresista de Solidaridad Nacional, el partido de Luis Castañeda Lossio, ex alcalde de Lima, y quien públicamente ha admitido que, si por él fuera, haría todo lo que esté en sus manos para revocar a Villarán.

"CAPUÑAY PUSO PLATA"

En la segunda grabación se oye a Marco Tulio Gutiérrez relatar que un tal Antonio le dijo cómo se formó la lista de candidatos de Solidaridad al Congreso de la República.

“Capuñay puso el billete por tres: por su hija, por su abogado y por no entendí quién más era. Él puso plata, o sea, le dieron a Lucho, y total, los tres  juntos en la lista, se pusieron ellos, se pusieron ellos, entonces, claro, él no solo porque tiene plata sino tiene 104 radios a nivel nacional. La propaganda le sale gratis, ¿no? Le están dando aire, canjeando aire por candidatura”, refiere.

El tercer audio es más específico, pues en este Marco Tulio Gutiérrez menciona lo que significó para Martín Belaunde entrar a la campaña.

“Él (Belaunde) me llama a mí a decirme: Marquito, Lucho me ha llamado para que sea candidato –relata–. Ah, le digo, qué bien, entonces te vamos a... ¿ya le has aceptado? Sí, me dijo, le he aceptado, pero no me han pedido nada de dinero; y le digo: pues te lo van a pedir tarde o temprano. –No, ¿pero tú crees que a mí? Pero yo he sido decano. Me daba ganas de decirle: Has sido decano hace 10 años, el decano que vale es el de ahorita, el que está en el ejercicio, el de años no vale nada, es solo un recuerdo. Pero bueno, yo no decía nada, le decía: Igual te van a pedir. Y dicho y hecho conforme avanzó la campaña 40 mil dólares tuvo que dar cada uno de los candidatos al Congreso. Cuarenta lucas para financiar la campaña de Lucho a nivel nacional junto con todos los otros”.

ANTECEDENTES

Como se recuerda no es la primera vez que Gutiérrez queda al descubierto en audios obtenidos subrepticiamente. En los anteriores, difundidos en febrero, se hizo evidente que una de sus motivaciones reales para emprender la campaña de revocatoria a la alcaldesa de Lima fue promocionar su instituto de gestión municipal.

“¿Te imaginas el escándalo que se generaría que yo dijera que hemos sacado (los planillones) y luego no? Los que nos odian van a decir: Han engañado a la gente, o sea 20 mil, 50 mil personas han firmado por gusto”, se le escuchó decir.

Al igual que el programa Tribuna Abierta, este diario intentó comunicarse anoche con la congresista de Solidaridad Nacional Esther Capuñay, pero los resultados fueron infructuosos.
   
"MUY BIEN. VAMOS A VER CÓMO TRABAJAS, COMPADRE...30 MIL FIRMAS".

AUDIO 1

Así que hoy día fuimos donde Capuñay, o sea, él que es su padrino, al frente donde está su negocio, y estaba ahí Esther (ininteligible) Y todo. Bueno.

Porque Capuñay… y todo al toque, le dijo, tú eres mi amigo, yo creo en ti, por supuesto, también el doctor… Pero te apoyo a ti. Cuándo, con cuánto necesitamos arrancar, o sea, cuántas firmas. Éste le dice “100 mil firmas”, y le dice “Uhhh”. (Sonido de toque de puerta). Muy bien. Vamos a ver cómo trabajas compadre… 30 mil firmas.

Esther, tú encárgate de coordinar la plata para pagarle a todo el personal que se necesita para sacar esas 30 mil firmas, y con todo al día, la vaina y la cosa, no. Si tú me muestras resultados, en dos semanas se reúne 15 firmas, avanzamos con las otras 30.

AUDIO 2

¿Cómo articulas tú con la gente para que en algún momento puedas tener capacidad de negociación y tu única capacidad de negociación que tienes es tu partido?

Tú, teniendo tu propio partido o con plata, haz lo tuyo, o con mucha plata, como me enteré por Capuñay, me enteré por este Antonio, que es su pata, me dijo: “Capuñay puso el billete por tres, por su hija, por su abogado y por no entendí quién más era”. Él puso plata, o sea, le dieron a Lucho, y total, los tres  juntos en la lista, se pusieron ellos, se pusieron ellos, entonces, claro, él no sólo porque tiene plata sino tiene 104 radios a nivel nacional. La propaganda le sale gratis, ¿no? Le están dando aire, canjeando aire por candidatura.

AUDIO 3

Mira, en la última campaña, por ejemplo, Martín Belaunde qué me decía, cuando me llamaba, me dijo, me llama a mí a decirme “Marquito, Lucho me ha llamado para que sea candidato”.

Ah, le digo, qué bien, entonces te vamos a, ¿ya le has aceptado? “Sí”, me dijo, “le he aceptado, pero no me han pedido nada de dinero”; y le digo, pues, te lo van a pedir tarde o temprano. “no, ¿pero tú crees que a mí? Pero yo he sido decano”. Me daba ganas de decirle “has sido decano hace 10 años, el decano que vale es el de ahorita, el que está en el ejercicio, el de años no vale nada, es sólo un recuerdo”, pero bueno, yo no decía nada, le decía “igual te van a pedir”.

Y dicho y hecho, conforme avanzó la campaña, 40 mil dólares tuvo que dar cada uno de los candidatos al Congreso, cuarenta lucas para financiar la campaña de Lucho a nivel nacional junto con todos los otros.




viernes, junio 08, 2012

Gustavo Gorriti escribe a Presidente Olllanta Humala


Carta de Gustavo Gorriti, director de IDL- Reporteros al presidente Ollanta Humala

De la columna ‘Las Palabras’ publicada en la edición 2235 de la revista ‘Caretas’.

Carta al presidente Humala
Don Ollanta Humala,
Presidente de la República
Señor presidente:
Una semana antes de que usted asumiera el poder, hace casi un año, le escribí una carta como esta, con reflexiones sobre su entonces reciente triunfo, sobre la promesa que abría y el deber que exigía una victoria tan brillante cuanto inesperada.

Repasé la carta a la luz de lo que viene sucediendo en estos meses y, sobre todo, en estos días; y pensé que quizá no esté fuera de lugar escribirle para reflexionar sobre sus inesperados golpes de timón, señor presidente, y sobre la extraña deriva de su gobierno.

Recuerdo que en los días más pugnaces de la segunda vuelta, en una entrevista con Rosa María Palacios, Álvaro Vargas Llosa –que había venido a Lima a reforzar su campaña, y se ganó en consecuencia el aullante vituperio de esa derecha deshonesta e histérica–, le apostó a una medio incrédula Rosa María (y lo digo de memoria), que esa misma gente iba a estar haciendo cola para el besamanos del 28 de julio.

Álvaro no solo acertó sino se quedó corto. Lo de besamanos fue un pálido eufemismo. Digamos que si hubiéramos corrido una cortina sobre Palacio por algunos meses y la descorriéramos ahora, ¿qué encontraríamos? A los que estuvieron en el mitin de Keiko, a su lado, señor presidente; y a gran parte de quienes estuvieron en el mitin de la Plaza 2 de mayo, en el lado opuesto.

¿Es esa la naturaleza de la política y de la vida? No necesariamente. Es verdad que la política y el arte de gobierno es saber manejar realidades sociales complejas de manera eficiente. Usted no tenía experiencia de gobierno; pero era y es pragmático, había aprendido en sus años como militar a desenvolverse de la mejor manera posible en la realidad que le entregaban.

Claro que usted tuvo un equipo interesante de colaboradores, dirigidos por Siomi Lerner, durante los primeros meses de su gestión. Pero hubo evidentes diferencias de aproximación y estilo a la tarea de gobierno. Siomi y la gente cercana a él partían, en los hechos, de la premisa de que el camino al orden es el diálogo.

Usted, por lo contrario, obviamente piensa que el orden es el camino al diálogo; y aborrece la indisciplina, la falta de líneas claras de mando y obediencia.

Esa diferencia fundamental deshizo en pocos meses de gobierno la relación de años de camaradería de campaña con todo un grupo de gente muy cercana (empezando por el propio Siomi), que fueron paulatinamente reemplazados por tecnócratas y políticos que se sienten de lo más satisfechos con ese tipo de administración predicada en la búsqueda de orden y la disciplina.

Y así, como quien no quiere la cosa, la misma gente que lo denostó y demonizó hasta hace 10 meses, ahora funge de intérprete de su pensamiento y reclama con fingida indignación que se reprima y encarcele, como ‘agitadores’ y hasta ‘golpistas’, a aquellos cuyas opiniones y acciones usted apoyó hasta el momento mismo de jurar la presidencia.

SUS actuales portavoces oficiosos (porque los oficiales son algo más púdicos), propalan que esos ollantistas de ayer reprimidos por el Ollanta de hoy, han olvidado que todo lo que el programa de la ‘Gran Transformación’ logró fue el 31% de los votos, y que la victoria fue obtenida gracias a la ‘Hoja de Ruta’, sobre cuya ambigua cartografía hablan ahora como si tuvieran los derechos de autor.
Ahí no solo están los que apoyaron histéricamente al fujimorismo el 2011 sino los que lo hicieron en los 90 y el dos mil. No todos, pero sí muchos. Tan conocidos que no parece necesario ordenarlos en una base de datos, ¿verdad?

Nadie dijo que gobernar fuera fácil, señor presidente. De hecho es duro y puede hacerse trágico.
Usted, por ejemplo, se ha forzado a pagar, un precio muy alto en lo personal. Está enfrentado políticamente con su padre y su madre; y ha encerrado en la Base Naval a su hermano Antauro. No tengo la menor duda de que todo ello debe haber sido doloroso; y que usted no solo trató de afirmar su autoridad, sino mostrar la determinación de ejecutar las medidas más duras si lo estima necesario.

Y si sigue así, las medidas tendrán que hacerse crecientemente duras. Las geishas de ayer lo azuzarán, señor presidente, con parecidos argumentos a los que utilizaron contra la oposición democrática el año dos mil: acusándola de ser subversiva y golpista.

Pero el endurecimiento represivo, sobre todo si junto con lo brutal es bruto y venal, no va a solucionar nada. En corto o mediano plazo, empeorará las cosas.
El orden es necesario, y hace usted bien en subrayar su importancia. Pero el orden del Estado debe ser justo, preciso, proporcional y, sobre todo, imparcial.

¿Qué tiene de justo o siquiera legal, señor presidente, que en el caso de Espinar, por ejemplo, la Policía mantenga a los detenidos dentro de las instalaciones de la compañía minera, que la comisaría funcione también dentro de ella? ¿Qué aparezcan ‘bombas molotov’ cada vez que se quiere detener a alguien o impedir, por ejemplo, el vuelo de don Isaac a Cajamarca?

Es que ese tipo de prestidigitación, que no produce conejos sino molotovs, solo es posible cuando se tiene como jefe de la Policía y como jefe de operaciones policiales, a dos oficiales cuyo mayor mérito es su coartada ridícula en el caso de las Brujas de Cachiche.

Usted no ha cumplido todavía un año de gobierno, señor presidente, y creo que está a tiempo de corregir errores y distorsiones. Ha hecho muchas cosas bien; y si rectifica el rumbo en pocos pero cruciales aspectos, puede terminar logrando un buen gobierno.

¿Qué hacer? Empezar por comprender que usted no ganó la segunda vuelta porque la ‘Hoja de Ruta’ hubiera tranquilizado o sedado a la Confiep, a los fujimoristas, a los pepekás y a esa gente.
Usted ganó gracias al Juramento por la Democracia. Eso galvanizó a quienes luchamos contra Montesinos y Fujimori, lo convirtió a usted en el líder de las fuerzas democráticas contra el retorno de la dictadura y le dio, junto con la presidencia, la misión de perfeccionar y profundizar la Democracia.

ESE es su mandato fundamental, señor presidente. Actúe en consecuencia, que no es todavía tarde.
Tome, o retome ese papel, y la gobernabilidad democrática funcionará mucho mejor que el frágil orden que puede lograr una Policía parcializada, con jueces y fiscales que violan el debido proceso.

No encarcele a la gente por hacer lo que usted como candidato les pidió que hagan. Explíqueles, razone con ellos y actúe, cuando haya que hacerlo, con imparcialidad y con verdad.

Pese a que su hermano Antauro defiende una repudiable ideología racista, creo que usted sabe que es un abuso tenerlo preso en la Base Naval. Lo peor es que es una admisión de miedo e impotencia, no de autoridad. ¿Admite el Estado peruano ser impotente como para controlar una prisión civil de alta o mediana seguridad? Corrija el abuso y exija una mínima competencia al INPE.

No persiga a la protesta que no sea violenta. Aunque sea una necedad pedir ahora la vacancia presidencial, eso no es un delito. Si lo fuera, ¿cuánta gente que pidió la vacancia de Toledo en su momento (y podemos hacer memoria) no debería estar presa?

Luche contra la corrupción. De a verdad, con fuerza. Pocas cosas confieren mayor legitimidad que eso. Pocas son más necesarias.

Usted fue elegido para ser el abanderado de la democracia y no de la plutocracia, señor presidente. Está a tiempo de ajustar el rumbo. Ojalá lo haga. Su éxito será el de nosotros todos.

fuente:  http://idl-reporteros.pe/2012/06/07/columna-de-reporteros-82/