Ha seis meses de gestión de la primera alcaldesa de Lima, la críticas le han llegado por todos los flancos, pero quienes antes han dejado sus cargos y los próximos a dejar (en 24 días) son los más críticos, será por el temor de seguir con la fiscalización de la gestión que dejaron y un adelanto de lo que podría suceder con la nueva gestión que asumirá Ollanta Humala.
Seguro que en diciembre también seguirán los críticos de la gestión del presidente electo, diciendo que no hace nada y pidiendo la revocatoria, referéndum y todas las formas de desestabilizar un nuevo gobierno, recordemos que hace unos días la encuesta del presidente electo estaba en 70% y a enero del próximo año lo bajaran igual que a Susana Villarán a 27%, por eso dijimos que le han puesto una valla muy alta.
El mes pasado ya empezó a subir la alcaldesa a 30% después de las elecciones generales pero ya salieron con el tema de la revocatoria, el ex alcalde se olvida que solamente obtuvo el 9.83% de votos es decir 1,440,143 a nivel nacional y el Lima su bastión solo llego a 650,589 votos el 13.39% de la votación valida, es decir con esos resultados no le gana a nadie.
Sin embargo el mudo está llorando por la herida y todavía le queda alguna prensa adicta de los favores que le fueron hechos en 8 años de gestión y que están buscando tener los mismos beneficios que gozaron durante ese tiempo.
La nueva gestión le falta tener más informado a sus vecinos, las avances que hacen no son muy difundidos por los medios, porque la cultura, educación, salud no llenan titulares ni rating, deberían utilizar con más frecuencia las redes sociales y buscar como colgar más videos de los logros obtenidos hasta el momento.
Adicionalmente al teniente alcalde deberían existir más interlocutores de la gestión, la alcaldesa responde sobre todos los temas, hay gerentes y regidores presidentes de comisión que podrían debatir con más conocimiento sobre diferentes temas.
El nuevo vecino que se instalara a partir del 28 de julio debe traer un aire de renovación en el centro de Lima y sus alrededores, además de un dialogo más fraterno en la nueva vecindad.
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