La encuesta de octubre de Datum presenta un descenso en la aprobación
del presidente Ollanta, sin embargo deberíamos analizar que su desaprobación empezó
con 31% y ahora está 24%, con esa tendencia a fin de año debe estar llegando a
un tercio de desaprobación que es bastante menos en comparación de las últimas
dos gestiones que nos han gobernado.
El ejecutivo debería pronunciarse sobre los nuevos
congresistas que tienen una serie de denuncias y problemas con la justicia, una
vez más se puede comprobar lo perjudicial del voto preferencial cuando se piden
cupos para ingresar a las listas parlamentarias.
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