Julio Cotler Dolberg es sociólogo y científico político. Profesor en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y profesor visitante en distintas universidades de Europa y los Estados Unidos de América.
Fue Director del Instituto de Estudios Peruanos. Entre sus principales obras figuran Clases, Estado y Nación en el Perú; Política y Sociedad en el Perú; Cambios y continuidades, drogas y política en el Perú y La conexión norteamericana. Su libro Clases, estado y nación es considerado un clásico de las ciencias sociales en el Perú.
ENTREVISTA. JULIO COTLER
"La economía anda muy bien pero la política está muy mal"
La reducción de la pobreza es una buena noticia, pero el analista advierte que el presidente no quiere hacer política y la oposición está en huelga
Por Juan Zegarra Salas
La reducción de la pobreza en cinco puntos porcentuales generó en ciertos sectores escepticismo más que entusiasmo. ¿Estamos poco acostumbrados a las buenas noticias?Es una muy buena noticia. Es que el crecimiento económico y la reducción de la pobreza son cifras insólitas en el Perú.
¿Pero estas cifras están generando optimismo?
Hay determinado sector de la población que no solo está optimista sino eufórico.
¿Qué sector?
Los que se benefician de todo esto son los sectores más altos. Los de Lima y de la costa. Los sectores empresariales están eufóricos. No solo aquí sino también afuera porque se ve al Perú como un milagro latinoamericano. Pero el crecimiento económico capitalista lo que hace es favorecer la concentración de la riqueza. A nuestra tradicional desigualdad, se le agrega esto, que hace que otros sectores solo la vean pasar. Aquí la cosa es de lo más paradójica. Hay un sensacional crecimiento económico, pero a la vez una sensacional desaprobación al régimen político, a la democracia y al presidente. Esto nos dice que la economía anda muy bien pero la política está muy mal. El presidente parece más un gerente de relaciones públicas de empresas que un político que busca consensuar acuerdos. Cuando encuentra oposición los insulta, somos perros. ¿Qué cosa es la gobernabilidad democrática? Convivir con el diferente. A mí esta euforia de García me hace recordar su euforia de 1987. No aceptaba razones de nadie y podría decir las cosas más inverosímiles. Esta historia de los juegos olímpicos es una muestra. En vez de hablar de olimpiadas, ¿por qué no se propone que, cuando acabe su gobierno, el doble de los chicos comprenderá lo que lee y hará las cuatro operaciones matemáticas? Pero no, él tiene esa cosa fastuosa y faraónica. No quiere hacer política porque hacerlo significa ceder, reconocer a los otros. Si hay una huelga, García saldrá a decirles de terroristas para arriba. Hay un talante autoritario.
Puede ser un discurso ¿acaso cree que lo lleve a la práctica?
Por supuesto, y habrá mucha gente que lo apoye. Acuérdese de José Chlimper llegando a la CADE y 600 empresarios aplaudiéndolo de pie, después de haber dicho que con su pistola puede acabar con una huelga. ¿Quién quiere orden? Los empresarios.
¿También los sectores C, D y E?
Por supuesto, con estas redadas en el Callao todo mundo está encantado de la vida. Hay un pedido de orden, pero García lo traduce como mano dura. ¿Qué va a suceder? No sé si va a haber huelga y si será exitosa, pero veremos cómo reacciona. A mí no me va a sorprender que reaccione acusándolos de terroristas.
¿Para eso el Apra sí tiene operadores?
Ni el Apra ni el Estado tienen operadores políticos. Usted vaya a Trujillo y encontrará que el Apra se está deshaciendo por las peleas entre ellos. Tengo mis dudas de que el Apra sea capaz de movilizar gente.
¿Entonces, solo veremos a García en el escenario mediático?
Y diciéndole a Giampietri, acúsalos de terroristas y llamando a los policías para que encuentren que esos tipos hace años estuvieron con la izquierda y que eran terroristas.
¿Para eso necesita una policía al servicio del poder político?
En el Perú eso es fácil. Luego el presidente García se queja de que la gran oposición es la prensa. Pero usted se va a cualquier parte de América del Sur y le van a decir lo mismo. Es que se acabaron los viejos partidos políticos y no volverán a aparecer. Entonces, la gran figura de mediación entre sociedad y Estado son los medios.
¿Y la oposición política?
No hay oposición. Si usted se da cuenta, en el Congreso la oposición se ha puesto de huelga. No asisten, no pasan leyes. El Ejecutivo manda cosas para su aprobación y en el Congreso no lo discuten y menos lo aprueban. Cuántas veces se han reunido para aprobar la ley de la carrera judicial y las reformas constitucionales. Ni siquiera hacen oposición, simplemente no van.
¿Qué está pasando?
No tienes grupos políticos sino facciones juntadas por coyunturas, mataperros. Con esa calidad de gente qué se puede hacer. Hay que reclamar a los organismos electorales que fiscalicen de verdad a quienes se presentan. En términos generales, usted se encuentra con esta historia 'buena' de la economía, pero se tiene todo el régimen institucional, qué pasa con eso. Con el crecimiento económico hay más expectativas y se generan dislocamientos. Cada vez se ven más inversiones que son extranjeras, y le van a salir con el argumento de que se están llevando las riquezas y que nos están dejando el hueco. Se olvidan de qué cosa es lo que sí dejan y de lo que hubiera sucedido si es que no hubieran entrado. Hay gente que dice que todo es extranjero y nada se queda, que las multinacionales se llevan todo. Bueno en parte tienen alguna razón.
¿Habría que ver cada caso?
Para eso tendrías que ver si cumplen con las normas laborales, sindicales. Lo que falta es Estado. El Perú necesita mucho Estado, pero además grande, fuerte y eficiente. Si es que no hacen eso, yo no sé qué puede pasar. Además no tenemos la certeza de que este crecimiento económico sea indefinido y el Estado tiene que estar preparado para esas cosas. Cuando García habla de que no hay que ser derrotistas y de que hay que pensar en grande, bueno por qué no piensa en grande para la educación y la salud. Por qué piensa en olimpiadas, siempre está pensando en el cielo y no en términos medios. Muy bien, porque de aquí a 5 años preparamos y tenemos 20 equipos de vóley de segunda división. Pero no, él dice que hay que hacer los juegos olímpicos.
Hay cierto consenso en materia económica, pero el tema de la salud y la educación parece haber salido de la agenda.
¿Qué está sucediendo? Son problemas muy serios. Al fin y al cabo en economía usted se encuentra con 50 personas en el Ministerio de Economía que la ordenan. En el caso de la educación se encuentra que tiene que lidiar con 250 mil maestros. Eso es hacer política. O lidiar con los médicos y enfermeras, que es una cosa uff, ¿cómo lo hace? Acaso le dirá que son perros del hortelano, anticapitalistas, comechados, anarquistas. Ese es el problema. Ojo, dos terceras partes del crecimiento económico son los precios de los metales. El día que los minerales comiencen a caer vamos a ver qué pasa. La cuestión que es fundamental son las instituciones que tienen que ver con la sociedad.
¿Eso se traduce en qué?
Eso significa hacer política con la gente del Congreso para que pasen la ley de carrera judicial y establecer prioridades para reformar la institución pública.
¿Pero eso parece entrampado?
Tomando en cuenta eso, tiene que decir que los congresistas están haciendo huelga en el Parlamento. Desde el gobierno puede empujar a los medios para que se dediquen a presionar y que pase la reforma judicial. Los medios han hecho campañas y han logrado que pasen cosas. El punto es que el presidente está en otra.
¿La izquierda qué papel juega?
¿Hay? Yo no sé si es que hay izquierda.
¿Qué quedó?
No sé si hay grupos, pero han quedado por allí dirigentes sindicales, algunos intelectuales, pero una cosa muy fraccionada y deprimente en muchos casos. Más bien lo que queda es una suerte de espíritu reivindicativo, redistributivo, que tiene muchos sesgos nacionalistas, populistas. Las izquierdas en América Latina no critican a dos personajes fundamentales que son profundamente neoliberales como Lula y Bachelet.
¿Solo porque tienen el membrete de izquierda?
Por supuesto. Y Chávez no va a criticarlos, porque Lula es ese sí ha salido político. Se abraza con Chávez y su asesor sale diciendo que jamás Brasil seguirá los pasos de Venezuela. Ellos se declaran socialdemócratas y están haciendo lo que se le pide a García, generar un poco más de Estado y proteger a los sectores más atrasados. Pero de pronto Alan García te sale con este decreto anticomunal. Quiere hacer lo que en Inglaterra hicieron hace 300 años. Quiere acabar con las comunidades campesinas. En un país en que la tradición indigenista y comunera es tan fuerte, eso no se puede hacer. Estoy a favor de que haya un mercado de tierras, pero tienes que buscar las maneras. Pero no puedes sacar un decreto desde arriba, va a crear una corriente le van a decir que así se hicieron las haciendas en el siglo XIX, después de que Simón Bolívar decretó la anulación de las comunidades campesinas.
¿Cómo percibe la evolución en las ideas de García del 85 a la fecha?
Lo que creo es que García ha tenido una conversión religiosa. Un aprista que en público bese el anillo a un cardenal del Opus Dei eso se llama conversión religiosa. Luego la conversión política que ha tenido es sorprendente porque ha sido de un día para otro. Cosa con la que no nos ha ido mal. Está bien que mantenga los equilibrios macroeconómicos, pero tiene que darle mayor importancia a lo otro, y no es únicamente plata, tiene que dedicarse a construir instituciones.
¿Y en qué queda el Apra?
El Apra es Alan. No hay nada más.
Si queda poco de la izquierda y del Apra, ¿habrá al menos derecha política?
La derecha no necesita partido, tienen el Ministerio de Comercio y el de Economía. Donde van a necesitar un ministro es en las carteras de Trabajo e Interior. El primero es porque van a tener conflictos laborales y en el segundo caso lo van a necesitar para que ponga orden.
Allí está Alva Castro.
Ya se ha visto quién es. A mí no me sorprendería que un Ántero Flores-Aráoz pase al Ministerio del Interior. No quiero profetizar que habrá conflictos, pero si los hay serán manifestaciones esporádicas, muy violentas y sin representación política. Habrá disparos y morirá gente. Eso da cabida para que mucha gente piense que la única manera de resolver las cosas es a través de una violencia sostenida. Ese peligro existe en la medida en que no tengas una institucionalidad asentada. Pero también debo decir que en ciertos sectores la pelea por la democracia ha calado.
¿Es posible tener cierto optimismo?
Lo que creo es que ya estamos viendo otro país. No le digo que sea una maravilla porque traerá consigo nuevas desigualdades. Usted tiene ahora mucha libertad, pero también mucha desigualdad. No digo que tenga que equilibrarlo, pero hay que darle mayor importancia al lado que sufre del déficit. Un país con el grado de desigualdad existente no se sostiene. Los empresarios ya tienen demasiada libertad, entonces póngale un poco de candados, que paguen un poco más de impuestos. El mismo Banco Mundial le está diciendo al Perú que ponga un poco más de impuestos.
¿García podría hacerlo?
El día que García ponga un mínimo de impuesto al capital, sube 10%. Pero el pobre se muere de miedo. García es presa de su pasado, debe tener unas pesadillas locas. En la historia del Perú de los años 80, Guzmán y García entran como los grandes destructores del país. Entonces, no va mover ni así (hace un gesto con los dedos) con el temor de que pueda haber inflación o que no venga el capital extranjero.
"NO SE VE UNA FIGURA DE REEMPLAZO PARA EL 2011"
¿Cómo ve el 2011, continuará el modelo o cualquier cosa puede ocurrir?
Creo que va a continuar el modelo pero con oposiciones fuertes. Ya hay fuerzas internas y externas suficientes como para sostener el modelo. Lo que no se ve es una figura de reemplazo, no creo que puedan hacerlo Toledo o Lourdes Flores.
¿Y cómo ubica a Ollanta Humala?
Él ahora está en el centro. A quien hay que tenerle miedo es a su hermano Antauro.También a Huaynalaya, Hernán Fuentes. Claro que como se van a presentar todos ellos, no se unirán. Lo que llamaríamos el antisistema o las izquierdas andan tan fragmentadas y débiles que no veo posibilidades de que tengan una candidatura fuerte contra un candidato continuista. Claro que en la segunda vuelta se puede crear la misma situación que antes, pero definitivamente la elección de un presidente está dada por la gente de Lima y de la costa, ya se ha visto.
¿Alan apoyaría a un candidato aprista a la presidencia?
No. Alan no lo apoyaría. Va a preferir a un Ántero Flores-Aráoz.
¿Castañeda?
No creo que Castañeda postule, me tinca. Yo estoy pensando que el candidato es Ántero, me hace recordar a Lucho Bedoya Reyes, duro, criollazo, fuerte y determinado. Ese es el candidato que a Alan le puede encantar y entonces García vuelve a presentarse en el 2016.
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