Estamos a 20 dias de la elección en el Perú, habran más encuestas, alguna estara dentro del resultado del 9 de abril?
LA RAZON DE BOLIVIA
20-DIC-2005
Nos equivocamos muchos
Manfredo Kempff Suárez*
Hace algunos días decíamos que las encuestas en Chile nos admiraban por su precisión. Ahora podemos decir que las encuestas en Bolivia nos espantan por su absoluta falta de profesionalismo. Son un disparate total y cobran otro disparate de dinero. Pero uno no puede echarle la culpa a las encuestas, porque se supone que debe ser más inteligente que ellas. Yo no fui más inteligente. Y Evo Morales fue. Dijo que ganaría por más del 50 por ciento y así sucedió. Nunca se había dado un fenómeno igual desde las épocas del voto rosado y fullero movimientista. Podemos hizo lo que pudo y no pudo más. Ha sido una paliza memorable, pero, bueno, así son los fracasos políticos. Este ha sido un fracaso estrepitoso al que no le vamos a agregar vinagre porque con la tunda que le ha dado el MAS es suficiente castigo y motivo para una honda reflexión de Tuto.
El tema inquietante es que Evo Morales ya es presidente de la República sin necesitar del voto de nadie, aunque de todos modos tendrá que hacer algunos pactos parlamentarios para gobernar porque no tiene la mayoría suficiente. Pese a su amplia victoria tiene —hasta ahora— un senador menos que Podemos y sólo 53 diputados de un total de 130. En el Congreso su situación es igual de precaria: 65 congresistas de un total de 157. Esto es un alivio para el país porque para unas ocasiones el oficialismo necesitará de la mayoría absoluta y en el caso de leyes y designaciones importantes de dos tercios. No los tiene.
¿Qué podemos decir después de este mazazo? En primer lugar, que Evo Morales pueda conformar un gabinete competente que conozca del oficio de gobernar. Y luego, que tenga el tino suficiente para conducirse con sentido, alejándose de las imposiciones que le van a exigir los que le dieron su voto. Los hidrocarburos, la Constituyente y la tierra, serán temas centrales. Pero, además, su política exterior. Una actitud chúcara o agresiva con EEUU lo llevaría a perder el TLC y con eso a dejar a mucha gente sin trabajo. Ahora que deja de ser opositor y se convierte —¡Dios santo!— en estadista, es conveniente que deje de lado sus fobias, aunque sabemos que no va a dejar a sus malas amistades.
Puede que Bolivia haya dado un paso hacia el totalitarismo con esta elección, pero hasta ahora el sistema sobrevive. Un chavismo sin dinero es absurdo. Un mal síntoma ha sido que el flamante Presidente Electo decidiera echar, aún antes de posesionarse, a los miembros de la Corte Electoral. ¿Querría llegar al 70 por ciento don Evo? Hemos tragado un purgante horrible el domingo pero tampoco esto es el fin del mundo.
*Manfredo Kempff Suárez es escritor y diplomático.
¿Fallaron las encuestas?
Jorge Torres Obleas*
Paradójicamente, todo parece indicar que los más sorprendidos con los resultados de las elecciones del pasado domingo no fueron los candidatos derrotados, sino quienes tuvieron a su cargo la realización de las encuestas así como todas aquellas personas que se vieron involucradas en el trabajo de difusión y análisis de sus datos.
Lo que más llamó la atención fue la manera en que se evidenciaron brechas exponencialmente crecientes en los resultados de las encuestas realizadas en períodos de tiempo muy cortos. En las últimas dos encuestas se registró una brecha muy grande, como lo demostraron los resultados de la última encuesta realizada dentro del período permitido de difusión de resultados —conocidos a escasas 72 horas del verificativo electoral—, y los datos difundidos después de menos de una hora del cierre de las mesas electorales.
Los resultados de las dos últimas encuestas difundidas por las redes de medios de comunicación masiva, procesadas por empresas encuestadoras con una larga experiencia en nuestro medio y con vinculaciones con empresas especializadas del exterior, demostraron brechas entre el candidato del Movimiento al Socialismo y el de Podemos que oscilaban en alrededor de los 5 puntos porcentuales en el caso de la penúltima encuesta y de los 10 puntos porcentuales, de la última encuesta aplicada en “boca de urna” en el mismo día de las elecciones.
Si ese incremento en la brecha entre los dos primeros fue sorprendente, la mayor sorpresa se dio dos horas después cuando se empezaron a difundir resultados procesados mediante el recuento rápido de actas de votos, cuando los resultados ya no responden a la lógica de una encuesta sino de una proyección a partir de una muestra relativamente grande de los resultados mismos. De esa manera, recién acabado el recuento de una muestra de actas —menos del 10% del total de las actas—, se pudo establecer que en realidad la brecha entre los dos candidatos más votados era de alrededor de 20 puntos porcentuales, como lo reflejaron de manera coincidente todas las redes de comunicación.
Como se pudo observar, la brecha creció en períodos de tiempo muy cortos en un 100%: pasando de 5 puntos porcentuales a 10 puntos, y luego a 20. ¿En qué medida se trata de una situación que refleje una insuficiencia de las empresas encuestadoras o lo que muchos calificaron como un “aplazo”?
Las tendencias reflejadas por las diferentes encuestas fueron correctas —crecimiento de Morales, estancamiento de Quiroga y caída de Doria Medina—, pero se equivocaron en el punto de llegada del candidato más votado. De cualquier forma, está claro que los márgenes de error respecto del candidato más votado superaron ampliamente los límites admisibles. Una situación ciertamente inadmisible desde una perspectiva académica y de rigor científico. Así planteadas, no cabe duda de que, al menos en ese aspecto crucial, las encuestas fallaron.
Así como la gran mayoría de los bolivianos optó por un tipo de cambio, las empresas encuestadoras también tendrán que optar por un cambio en sus técnicas de recolección de información y, sobre todo, por no limitarse al uso de técnicas cuantitativas —encuestas—, y tener la capacidad de combinarlas con técnicas de medición cualitativa de lo que la gente quiere.
*Jorge Torres es docente universitario.
jorgetorresobleas@hotmail.com